Esta importante actividad se desarrolló en dos espacios fundamentales:
Circuito participativo
Una de las actividades que se llevaron a cabo durante esta campaña fue el Circuito Activa tu Gen Ambiental, consistía en siete stands, donde la comunidad Tomasina podía aprender sobre el cuidado del medio ambiente y comprometerse para cuidarlo.

En el segundo stand “Barómetro de la Cultura Ambiental”, se pretendía a través de distintas frases y afirmaciones poner a prueba los conocimientos generales que las personas tienen sobre la cultura ambiental.
En la tercera estación “Tejiendo un Ecosistema”, se buscaba evidenciar a través de una actividad lúdica la importancia que tienen los seres vivos, entre ellos el hombre, dentro de la cadena alimenticia y cómo esto afecta al mundo.
En la cuarta estación, “Elecciones para Ambientes Sostenibles”, se quiso crear conciencia y evidenciar la importancia sobre el uso adecuado de las diferentes canecas de basura, según los elementos que pueden llegar a depositarse en ellas.
En la quinta estación “Pequeñas Acciones Grandes Cambios”, se enseñó a la comunidad la importancia de las pequeñas acciones para generar grandes cambios en el medio ambiente.
En la sexta estación “Activa tu Gen Ambiental y Comprométete”, cada participante generaba cuatro compromisos frente al cuidado del medio ambiente.
En la séptima estación, después de haber hecho el recorrido por los diferentes stands y haberse capacitado en el cuidado ambiental, se hacía entrega de una agenda, la cual recordaba el compromiso que habían adquirido.
Seminario Juventudes por el planeta

Durante el desarrollo del seminario, algunos estudiantes de la Facultad pasaron al frente para dirigir un conversatorio en el que las personas hicieron preguntas sobre el estado actual de la contaminación mundial, el futuro de los botaderos de basuras, entre otros.

“Quiero invitar a toda la comunidad Tomasina a que sea un poco más consciente de la manera en que lleva su vida con respecto al consumo de algunos productos que afectan al medio ambiente. En mi caso, por ejemplo, antes era un tipo que vivía a la loca sin pensar cómo afectaba al planeta. De un tiempo para acá comencé a ser un poco más consciente con cosas chiquiticas, como cerrar el agua cuando me estoy enjabonando, reciclar, separar los residuos orgánicos de los no orgánicos o cosas tan tontas como cuanto papel utilizo a la hora de ya saben…entonces los invito a que seamos más conscientes en esos detalles y así vamos a terminar impactando en gran medida al bienestar del planeta”.