Es por eso que se complace en anunciar el lanzamiento del libro De policías y ladrones a migrantes y nativos digitales: la invención cotidiana de la escuela, escrito por Fray Luis Eduardo PÉREZ SANCHEZ, O.P., Fray Carlos Ariel BETHANCOURTH OSPINA, O.P. y Fray Rubén Darío LÓPEZ GARCÍA, O.P., que se llevó a cabo durante el desarrollo del XVI Congreso Internacional de Humanidades.
“Yo fui parte del equipo de docentes de humanidades de la Universidad y es una alegría regresar a este claustro en medio de la presentación del libro del padre Luis Eduardo, director del Departamento, en el que nos invita a pasar de policías y ladrones a migrantes y nativos digitales. Es todo un reto para quienes trabajamos en educación la reflexión continua de nuestras prácticas, y qué bueno que podamos tener en cuenta la cotidianidad en la escuela, llámese colegio o universidad”, concluyó el hermano Diego Armando Rico, rector del Colegio San José de la Salle.
Durante el lanzamiento del libro la comunidad Tomasina y los invitados especiales disfrutaron de un espacio donde el aprendizaje y la investigación fueron los protagonistas, permitiendo que los asistentes se llevaran una gran impresión del libro.
Más sobre el libro
Reconocer diferentes formas de aprender y encontrar nuevas maneras de enseñar son en parte los retos de todo maestro ante la actual realidad de un mundo cambiante y globalizado que amplía permanentemente las fronteras del saber, mediante variadas oportunidades para explorar, indagar, investigar y generar nuevo conocimiento en espacios diferentes al aula de clase tradicional.
Esta realidad requiere hacer de la escuela un escenario diverso, incluyente, creativo y transformador; le implica al maestro repensar su práctica docente en busca de generar espacios que propicien el diálogo, la alegría de aprender y descubrir nuevos saberes para el desarrollo de la creatividad y la innovación. ¿Qué enseñar?, ¿cómo enseñar?, ¿por qué enseñar? y ¿para qué enseñar? son con seguridad las preguntas que siempre tendrán vigencia en la educación; en ellas se encuentra el sentido del acto de educar. Por ello, el compromiso social de los educadores converge en la necesidad de hacer de la investigación parte de la práctica docente que permita, mediante el análisis de las situaciones, vivencias y experiencias, encontrar la respuesta a estos interrogantes y a muchos otros que desde la reflexión de la cotidianidad pueden resolverse.