Para finalizar, todos encendieron sus velas y elevaron una oración pidiendo que el hombre tome consciencia sobre el daño tan enorme que le hace al planeta con sus acciones diarias.
“Quiero pedir perdón por el agua que desperdiciamos, a pesar de que permanentemente nos dicen que cerremos la llave cuando nos lavamos los dientes, o mientras enjabonamos las cosas que estamos lavando, a pesar de que vemos la cantidad de propagandas… seguimos sin respetarla; seguimos sin ser conscientes de que es un elemento vital en nuestra vida”, dijo Margarita Ayala Cárdenas, directora administrativa general de las Clínicas, Preclínicas y Laboratorio de Producción.